viernes, 29 de mayo de 2009

Fecha 6: 17/05/2009

Un mes tuvimos de travesía, y aún faltaba mucho para llegar a nuestro objetivo final, la tierra de los señores de la muerte. La ciudad de Minao era nuestra última parada en territorio aliado.
Mina era neutral y punto de confluencia entre cuatro naciones, era un punto donde podíamos descansar. Allí se unían los territorios del tigre del norte, el tigre del sur, Zhuo y Shi tien yan wang.
Era una isla, en medio de un lago, de donde nacían varios ríos de la región. Era la capital comercial de Cheng y cinco grandes puentes eran sus accesos principales.

Ese mes fue uno de los más felices de mi vida, ya no me importaba que me vieran junto a Shun y lo visitaba muy seguido. Él ya no usaba la máscara casi nunca y no le importaba tampoco que nos vieran juntos, allí ya no había nadie que pudiera juzgarnos, ni nadie que pudiera relacionar nuestro pasado de alguna forma. Creo que junto a Tachibana y Yukimura, que se pasaban los días en compañía éramos los más felices del campamento. La cruzada de nuestro emperador solo era un medio que nos daba la posibilidad para estar con la persona que amábamos.

La información que llegaba de Cheng no era muy alentadora. A pesar de la intervención de nuestro emperador las negociaciones estaban tardando demasiado tiempo. Se hablaba que los tres aliados estaban preparando una armada para ir a combatir contra los dos tigres y que ya tenían un emperador para ocupar ese lugar en caso de vencer, su nombre era Ge-Lung, y era hermano de Siao.

Sousuke se encargó de investigar sobre el uso de la pólvora y supo que los que mejor la manejaban eran los Huang Ma Pen. Los señores de la muerte se especializaban en el Maho usando sangre. Eran nigromantes. Se creía que sus gobernantes podían estar asociados con demonios. Como dato extraño pude observar que Shirahime-sama lo trató mucho mejor durante ese mes de viaje.

Ryuichi se reunión con Zuang Zhe, tenía varias preguntas que hacerle:
-¿Cómo supieron que íbamos a movilizarnos?
-Tenemos un buen sistema de información.
Le habló sobre un rokugani, de nombre Mugen, que estaba casado con una mujer ciega de buena posición, su nombre era Siao.
-Ambos son muy buenas personas, ella le asignó el puesto de líder de la inteligencia. Él tiene conexiones con los bajos fondos.
-¿Por qué se unió a nosotros?
-Porque acepto la derrota, y ser vencido ante un ejército superior. No pensábamos que tenían tanta caballería, y la destrucción de nuestros cañones y el depósito de pólvora fue lo que terminó de definir nuestra derrota. No contábamos con que iban a presentar un combate tan abierto y no pudimos concentrar nuestras fuerzas. Lograron desarticular nuestras armas y no pudimos contra el embate de la caballería.
Las siguientes preguntas de Ryuichi se centraron en la familia Huang Ma Pen, en especial en Siao. A lo que el capitán le preguntó por qué estaba tan interesado.
-Uno de ellos logró lo que yo nunca pude.
Ryuichi así consiguió lo que más estaba buscando, la dirección de la célula de información en Minao.

Los Cheng que ahora formaban parte de nuestro ejército se dividieron en dos grupos, los primeros que habíamos reunido en el camino y los que quedaron del ejército de Zuang Zhe. Si en algún momento alguno parecía intentar una revuelta “desaparecía misteriosamente” y su cuerpo, al igual que sus posesiones, nunca era hallado. Yo sabía que el encargado de este trabajo era Shun, pero él no me hablaba de esas cosas.

Hinokagisume y Asai hablaban bastante con Zuang Zhe sobre la estrategia militar de cada facción en Cheng. Así lograron averiguar que Huang Ma Pen utilizaba pocos soldados y muchas armas de fuego, tanto rifleros como mosqueteros poblaban sus filas, además de una nueva incorporación, la artillería a caballo. Su principal estrategia era atraer al enemigo hacia ellos.
Zhuo, sin embargo, utilizaba formaciones clásicas, no utilizaba grandes números y su principal fuerte eran las trampas. Era casi imposible sacarlos del territorio que habían elegido para combatir. Tenían poca fuerza militar, ya que eran pocos los que se presentaban para analizar profundamente el terreno.
El ejército de los señores de la muerte era más numeroso, pero tenían menos entrenamiento militar, no respetaban mucho las formaciones y se decía que onis y nigromantes los acompañaban en combate. Éstos se encargaban de levantar a los muertos, así de repente, uno podía estar combatiendo contra los que habían sido sus propios compañeros.
Los tigres en cambio tenían una buena caballería, tanto arqueros como lanceros y utilizaba formaciones clásicas. El tigre del sur tenía más caballería y el del norte más infantería y arqueros.

Estaba con Shun en su tienda cuando Ryuichi fue a verlo. Le dije que podía retirarme si lo deseaba pero él dijo que no era necesario. Le preguntó a Shun cómo habían sabido con cuántos hombres contábamos, él le dijo que tenían una buena inteligencia, liderada un tal Mugen, un rokugani y Jin Zhuo, su compañero. El monje le sugirió “desinformarlos” y tomar los puntos de información, a lo que Shun estuvo de acuerdo y decidieron hablar con el comandante en la reunión sobre el asunto.
Así lo hicieron, y además Ryuichi agregó que Mugen tenía pedido de captura por nuestro emperador.
La reunión se extendió planificando los siguientes movimientos, una vez cruzando Minao ya estaríamos en territorio hostil. Makasuki opinaba que debíamos entrar por Huang Ma Pen y luego cruzar las montañas, pero Iashiro no estaba tan convencido, ya que de ganar a los tigres el trono sería ocupado por esa familia. Taiga opinaba que entrar por territorio de los señores de la muerte era un suicidio, y yo estaba de acuerdo con él.
Shun dijo que quizás podríamos negociar con Huang Ma Pen y con Zhuo para acabar con los señores de la muerte y luego dejarlos que diriman por el territorio. Taiga pensaba que quizás podríamos negociar con las tres facciones.
Luego de mucho discutir, concluyeron que debíamos capturar a Mugen y tomar la red de información. En cuanto a salir de Minao fue Hinokagisume el que resumió el plan: íbamos a llegar al río con el ejército, plantearíamos un sitio y luego el ejército volvería aduciendo que no podía tomar la fortaleza. En la confusión un pequeño grupo tomaría hacia territorio de los señores de la muerte haciéndose pasar por una caravana de comerciantes.

Esa misma noche nos dirigimos hacia la dirección que había conseguido Ryuichi, para completar la primera parte del plan. Era la segunda vez que me disfrazaba de soldado Cheng. Shun fue a hacer un reconocimiento y cuando volvió nos dirigió hacia una casa iluminada con base de piedra. Era un prostíbulo y dentro se aspiraba aroma a drogas y había mujeres semidesnudas que se acercaron a nosotros en busca de clientes. Shun habló con una de ellas y lo miré muy mal. Subiendo las escaleras un hombre musculoso custodiaba la entrada. Ryuichi dijo que teníamos información para el jefe y él le pidió la contraseña. Ryuichi no la recordaba con exactitud y cuando el guardia iba a dar la alarma no pudo hacerlo, yo había hecho que olvidara los últimos cinco minutos de su vida. Él volvió a preguntar y esta vez Ryuichi respondió correctamente, por lo que nos dejó avanzar.
En la sala vimos a Mugen, sentado frente a un tablero de Go, su contrincante era un hombre vestido con kimono azul, presuntamente su compañero Jin. Cuando Mugen vio al monje lo reconoció como su padre y se aprestaron a combatir. Taiga iba a combatir contra Jin “Deja al padre solucionar el asunto con su hijo” le dijo.
Los demás combatimos contra sus ayudantes, eran demasiados y Makasuki cayó con el primer golpe. Las cosas no estaban yendo bien. Todo fue muy rápido y poco a poco fuimos derrotándolos uno a uno pero Mugen y Jin saltaron por la ventana.
Estábamos heridos pero aún así Ryuichi saltó a buscar a su hijo. Abajo nuestro comandante había dado cuenta de ellos. Mugen y Jin estaban en el suelo cuando de la nada apareció una mujer ciega que le dijo:
-Puedes llevártelo si prometes que lo dejarás vivo.
-Lo prometo.
La mujer se llevó a Jin y se perdió en la noche.

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